Mejor buscarte la vida tú: no te fías.[]
Buscas un techo donde cobijarte. Tienes frío y está oscureciendo. También tienes hambre y no hay ni raíces para comer, los perros pueden servir de alimento, pero están sarnosos. Tu fantasía de que en cien años sería todo mejor resulta ser una mentira y sufres las consecuencias.
Tal vez habría sido mejor acercarse a esas personas. Tu desconfianza perpetua no parece haber solucionado nada. Al cabo del rato ves una luz: ahora es una luz blanca y no se mueve. Parece una luz de los antiguos tubos de neón que tanto se usaron en el siglo XX. Te acercas y ves un grupo de militares. Van vestidos con uniformes que no conoces, pero parecen ir perfectamente vestidos.
Ellos también te ven a ti. Te atrapan y te encierran en una celda prefabricada dentro de una especie de contenedor de transporte en barco. Te dan de comer. A los cinco minutos aparece un militar que parece ser un pez gordo por los colores de la medallas. Te llama por tu nombre y te asegura que sabe quién eres. Te dice que escapaste de una explosión en tu laboratorio y que no encontraron tus rastros. Te dice que te buscaba porque eras el único enemigo que quedaba que sabía hacer una máquina del tiempo y que está muy feo esconderse en la cuarta dimensión. Te asegura que morirás, pero antes te explica dónde estás. Esa celda está dentro de una máquina del tiempo que, a diferencia de la tuya, puede autotransportarse. Es una máquina de rastreo temporal de tamaño medio con capacidad para 10 hombres y un prisionero, claro que tú no llegarás a viajar en ella. Te explica que solamente se han viajado desde tres años antes de la fecha en la que tú te fuiste para destruir tu país por sorpresa. Si hubieran viajado más, tu país sería un aliado y no tendría sentido invadirlo. Además, cualquier cambio en el pasado remoto habría significado un cambio radical del presente sin la posibilidad de la construcción de la máquina del tiempo. Te dice que te mataron antes de que la construyeras y que te robaron los planos. Sin embargo, cuando alguien viaja en el tiempo, no está sujeto a la ley de que si te matan dejas de existir, ya que se crea una copia tuya en el tiempo al que viajes.
Te deja solo para que reflexiones antes de matarte y terminar su misión. Eres la única esperanza que queda de cambiar el pasado: tú puedes construir una máquina del tiempo y cambiar el destino, incluso impedir la invención de la propia máquina.
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